El secreto mejor guardado: la continuidad
Es un material que, en todo su conjunto, no presenta ninguna junta de unión entre sus partes, bien sea una forma integrada (como un lavabo, fregadero o bañera) como en la continuidad de la propia encimera, sea en el plano que sea.
Las juntas en una superficie se dan en:
- los cambios de grados (en L, en V, en U o en cuadrado con orificio en medio como mesa de reuniones) en una encimera
- los orificios para integrar:
- fregaderos o lavabos del mismo material y color
- Fregaderos o lavabos de otro color o material
- Freidoras encastradas
- Vitrocerámicas
- Enchufes e interruptores
- La incorporación de copetes (zócalos traseros) o faldones frontales o laterales, que pueden ser curvos o rectos en el solid surface
- Cortes para columnas o muebles
- La incorporación de toalleros en la misma superficie
- Estanterías y hornacinas en la misma pared
En estas situaciones, cuando nos encontramos con una superficie que va a hacer un cambio de grado, un corte o la integración de otro elemento en ella, el solid surface nos ofrece la posibilidad que no se vea este cambio y tenga una continuidad en toda su pieza.
Diferentes partes de esa misma superficie pueden unirse usando unos adhesivos específicos para el material (en 2 componentes) que, una vez seca la unión, se manipula para dar continuidad sin apreciación ninguna de junta ni cambio de color, quedando el resultado como una sola pieza.
Particularidades de no tener juntas:
- Una superficie continua y homogénea
- Posibilidad de hacer tantos cortes como se necesiten
- No se aprecian cambios de color
- No se adhiere suciedad, restos ni bacterias en los cambios
- Se pueden añadir superficies en otros planos
De este último punto, hay que tener en cuenta que los copetes en encimeras de cocina se pueden alargar, cubriendo la pared hasta la altura deseada. Asimismo, pueden hacerse bajantes de encimeras o de islas hasta el suelo, sirviendo de soporte o pata. También se puede dar continuidad por la pared a un plato de ducha o bañera y cubrir hasta el suelo enteras o parcialmente.
Todo ello, sin junta visible entre la encimera y la pieza que hace el cambio de plano, haciendo de estos elementos un conjunto único y compactado en su totalidad.